Lista de buenos propósitos que cualquier community manager tendrá que tener en cuenta a la hora de trabajar, actuar y representar a la organización o marca para la cual trabaje. Muchas veces se da por sentado que los community managers se rigen por unos mismos principios y objetivos, pero en ocasiones no es así. De todos es conocidas ya las listas de habilidades y funciones que deben desempeñar los community managers dentro de las organizaciones, así que a continuación os mostraré una (otra) lista con algunos puntos a tener en cuenta y que harán la vida del community manager más llevadera y prolífera dentro de la organización.
- Sentir la organización para la que trabajas como si fuese tuya. El community manager es la voz de la empresa en los medios sociales y por lo tanto tiene que tener ese grado de implicación e ilusión que haga que cada día que trabaje al frente de la marca ésta se vea fortalecida. El community manager debe ser un perfecto conocedor de lo bueno para compartirlo si se puede y de lo malo que sucede dentro de la organización para estar alerta ante una posible “filtración” y difusión por las redes.
- Si hablas solo de lo bueno, bonito y baratos que son tus productos y servicios tus seguidores se aburrirán y te abandonarán. Los medios sociales no son exclusivamente para el marketing y hacer ventas, sino para la comunicación y conversación con las personas. No trates de vender a tus amigos. Hay formas de conseguirlo por otros medios.
- Humanizar la organización y dar transparencia a sus acciones. Una organización no es una entidad cerrada donde nadie pueda entrar. Las organizaciones herméticas pueden llegar a ser una olla a presión a punto de explotar ante cualquier crisis interna. Lo mejor es dar normalidad a las situaciones y hacer ver a los seguidores lo que pasa dentro de la organización. Dar la cara ante los buenos y los malos momentos.
- Organizar y participar en eventos. No todo es trabajo frente a la pantalla de un ordenador. Tanto la organización como las personas que la representan, por el medio que sea, tienen que ser cercanos a sus seguidores y resto de personas del sector. Asistir a eventos para realizar “desvirtualizaciones” e incluso participar en ellos de manera activa u organizándolos (organizar eventos online o presenciales) es una buena manera de hacer que la marca de la organización crezca.
- No todo son números de seguidores y/o fans. No tenemos que obsesionarnos con los números, ni hacer que la organización se obsesione con la consecución de un número de seguidores anual. Es preferible tener una pequeña comunidad de seguidores muy activa y comprometida con la marca, que una gran comunidad de seguidores inactiva.
- Mantener la línea de publicación y de trato con los seguidores que se adopta desde el principio. No puedes hacer un cambio radical en la forma de tratar a tus seguidores de la noche a la mañana. Los medios sociales nos facilitan que esa interacción sea algo más informal, lo cual no significa que haya que perder las formas o hablar como si nuestros seguidores fuesen colegas del instituto.
- No todo es tener un blog, Facebook y Twitter… aunque a veces es más que suficiente. Mucho se habla de que el Social Media no se basa en tener perfil en los principales medios sociales… y tienen parte de razón. No solo es estar en solo en los principales medios sociales, es participar en ellos y atender a las reacciones que se pudieran originar. Monitorizar y analizar toda nuestra actividad.
- Existen miles de herramientas de monitorización y análisis de contenido, de tus seguidores, de la competencia, de tus publicaciones… pero es importante no caer en la infoxicación de los números y las herramientas, puede que con utilizar 3 o 4 sea más que suficiente.
- Por descontado está la innovación, originalidad y creatividad. Salirse de las líneas marcadas (pero no de las planificadas) hará que se vea a la organización como una entidad que siente que los medios sociales son parte importante en su estrategia para compartir e interactuar con las personas.
- El community manager siempre tiene que estar a la última de todas las noticias y novedades del sector. También es importante hacer que toda esa información que capta, y que considere que puede ser de utilidad, sea difundida de manera interna para poner en conocimiento de los empleados de la organización.
- Ser el community manager de una organización no significa que tengas que dar tus opiniones y pareceres. Estás hablando en nombre de la organización, no en tu nombre. Es muy importante la objetividad ante cualquier hecho y la imparcialidad en temas que no competen directamente a la marca, dado que una intervención inapropiada puede traer más problemas que beneficios a la organización.
- El community manager no es una maquina que está las 24 horas del día conectada en frente de una pantalla. No hay ningún problema en que se programen las publicaciones para que se difundan cuando creas que más repercusión van a tener. Lo que sí sería importante es que estuvieses atento ante posibles reacciones de tus seguidores por esa publicación. El community manager, en muchas ocasiones, no tiene un horario preestablecido ya que nunca se sabe cuando puede surgir un problema o crisis online. Es muy difícil la desconexión total.
- El community manager no sabe la respuesta de todo, delegar es la solución. Ante posibles dudas o problemas de nuestros seguidores por los medios sociales con nuestra organización debemos saber a quién trasladar dicho mensaje para que nos informe sobre la mejor respuesta a dar.
- Monitorización, seguimiento y análisis… La labor del community manager no queda en actualizar los distintos perfiles que pudiera tener la organización por los medios sociales (contenido, compartir, reacción), sino que hay que hacer un verdadero análisis de todo lo que difundamos por las redes y los temas que más nos pudieran interesar. Eso sí, es importante saber qué medir y no medir por medir.
- Adaptación al cambio. No hay profesión que sea tan cambiante como puede ser la de community manager. Cada poco tiempo van saliendo herramientas o plataformas nuevas en las cuales puede que sea interesante estar, y que la evolución de las mismas nos dirá. Hay que estar preparado por si llega el momento de llevarnos toda nuestra estrategia (o parte de ella) hacia otras redes o formas de analizar y monitorizar nuestra actividad.
- Identificar a los líderes dentro de tu comunidad de seguidores y del sector en el que trabajas y te relacionas. Es una tarea importante ya son ellos los que te podrán facilitar tu labor como community manager y estar al tanto de las últimas novedades que vayan surgiendo en el sector. Ver que hacen otras personas y organizaciones para tratar de adaptarlo para tu organización.
- Atender a tus seguidores y ganarnos su lealtad. Dar importancia al usuario y a su experiencia con nuestra organización. A veces basta con hacer un RT en Twitter a alguna de sus publicaciones o preocuparse por una situación que comparte en los medios sociales. Mostrar cercanía y atención hará que los lazos de unión entre usuario y organización se vayan estrechando.
- Evangelizar a los seguidores y a los que todavía no lo son. Que tengamos tal número de seguidores por las redes no nos garantiza nada. Puede ser que un día todo cambie y nos quedemos solos en nuestros medios sociales. Tenemos que seguir “enamorando” a los que ya son seguidores nuestros e intentar “enamorar” a quienes todavía no lo son. Incluso sería interesante tratar que tus seguidores hagan grupos de interés alrededor a la marca… pero sin una presencia y moderación por parte de la organización. Tratar de involucrarlos al máximo.
- Preguntar a nuestros seguidores por nuestros productos y servicios. Puede ser una apuesta arriesgada si sabemos que tenemos puntos débiles, pero esto hará que recojamos el feedback de nuestros seguidores y tratemos de mejorar sobre lo que venimos fallando.
- Responder a nuestros seguidores por los medios sociales. Siempre hay que dar contestación a las preguntas o comentarios que nuestros seguidores nos puedan formular por las distintas redes en las cuales estemos y en las que no estemos pero que sí hayamos localizado. Las personas preguntan porque tienen dudas y qué mejor que responderles nosotros directamente, a no ser que un seguidor con una experiencia positiva previa ya haya contestado previamente.
- Cada medio social, una forma de comunicar. Cada medio social tiene sus propios códigos para hablar, escribir o expresarse en ellos y dirigirse a las personas. Por ejemplo Twitter y su propio vocabulario y abreviaturas. Es importante atender a este tipo de normas y ser un perfecto conocedor de ellas y de las posibilidades y formas de interactuar con nuestros usuarios.
- Menos hablar de uno mismo… es importante conversar, escuchar y aprender y así conocer en profundidad a la comunidad que estamos llevando.
- Hay que estar muy atento a lo que se comparte por las redes. Ya no solo lo que nosotros queremos publicar desde los distintos perfiles de la organización, sino lo que publican otras personas a las cuales seguimos. Me explico: en ocasiones nos dejamos llevar por una publicación de titulo o mensaje llamativo y lo compartimos con nuestra comunidad sin saber qué contenido se esconde detrás de lo que acabamos de difundir. Muy importante que todo lo que queramos difundir de terceras personas u organizaciones leerlo.
- Siempre hay que estar preparado para lo peor. Nunca se sabe cuando te va a tocar actuar ante una crisis de reputación de la organización para la cual trabajas. Más vale prevenir que curar y, en este caso, más vale tener un plan de crisis desarrollado que esperar a que suceda la crisis online para desarrollarlo.
- No alimentar trolls. Siempre hay gente dispuesta a tratar de manchar la reputación de la organización por una mala experiencia con la marca o algún servicio. Tenemos que estar atentos a este tipo de usuarios (en muchas ocasiones escudados en perfiles anónimos) y los mensajes que difunden. Darles protagonismo no hará más que hacerles crecer en sus disputas hacia la marca. No debemos confundir a los usuarios con problemas en cualquiera de nuestros servicios con un troll. Los medios sociales son canales perfectos para la atención al usuario o cliente y debemos de ayudarles en lo máximo posible a solucionar sus problemas, pero hay un límite donde se ve que la persona que hay detrás de los mensajes lo que busca no son soluciones sino más bien discutir o difundir malas experiencias en un tono desafiante.
- Mantén la calma… eres community manager. Es importante no dejarse llevar por los momentos de agobios y ataques contra la organización que representas. Mantener la calma y ejecutar el plan de actuación es lo mejor en estos casos.
Para terminar me gustaría dejaros con los 5 Consejos para el Community Manager que Manuela Battaglini (Presidenta de AERCO – PSM) da en el siguiente vídeo:
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