Sé todos los cuentos, de León Felipe
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.
Nada mejor que empezar con este poema de León Felipe y que me ha acompañado desde bien pequeño. Supongo que cada persona que lo lea lo interpretará de una u otra manera, pero me viene de perlas para defenderme por intentar salir de un camino que se ve que solamente unos pocos pueden trazar. Me gustaría pensar que son temores o miedos lo que se tiene, pero según pasa el tiempo (y las cosas) me doy más cuenta que son más ganas de joder que ninguna otra cosa.
León Felipe
No son pocos los años ya desde los cuales se empezó a hablar de web social y el mundo de las bibliotecas… aún así, se sigue con el miedo del primer día a eso de relacionarse con los usuarios, ayudarles, contestar a sus dudas, entretenerles… a través de los medios sociales. Solamente es hacer lo mismo que se hace de manera presencial en un entorno online. Un entorno online que no hace falta que se suban todas las bibliotecas (ni profesionales del sector), pero, por favor, si no quieres subir a este tren no pongas impedimentos ni trabas a los que con ilusión marchan en él.
Algo parecido pasa con las nuevas denominaciones profesionales que surgen alrededor del mundo de la Información y la Documentación. Que si solo hay que denominarlos bibliotecarios, archiveros o documentalistas… que si otro tipo de denominaciones no vale porque yo lo digo, porque porqué cambiar los nombres si las funciones son las mismas pero en web… la verdad es que ya cansan este tipo de cosas. Por poner un ejemplo muy sencillo para que me entiendas (sí, sí… me estoy refiriendo a ti) y ligado al mundo del fútbol: todos los que juegan son futbolistas, pero unos tendrán las funciones de defensas, medios, delanteros, porteros… Pues igual en el mundo de las bibliotecas: todos son bibliotecarios, pero unos tendrán las funciones de atención al usuario, de catalogación, de community manager…
Y ahora, y ya lo último, va ligado con el último proyecto en el cual estoy embarcado: Mecenable, que mezcla el crowdfunding y las bibliotecas. Que si es mendicidad, que si esto va a acabar con las obligaciones presupuestarias de la administración, que si vamos de modernos, que si somos las hermanitas de la caridad… chistes y mofas que la verdad no me hacen ninguna gracia. No me hace ninguna gracia por lo comentado anteriormente: Si sales del camino estipulado corres el riesgo de estrellarte… o lo que es peor, ser crucificado, señalado y escupido. Menos mal que para estos ignorantes, y como bien señala mi compañera Ana Ordás, existe el informe «Prospectiva 2020: Las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años», de diciembre 2013, realizado por el Grupo estratégico para el estudio de prospectiva sobre la biblioteca en el nuevo entorno informacional y social y que fue creado Consejo de Cooperación Bibliotecaria (el cual está dentro del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), y en el cual se dice:
Las bibliotecas deberán encontrar nuevas estrategias de ahorro y de financiación… explorando caminos alternativos de financiación como la financiación mixta, el copago, el mecenazgo, el fundraising y el crowfunding.
La verdad es que no sé muchas cosas, y las que hago las trato de hacer lo mejor que puedo y con toda la ilusión del mundo,… pero este tipo de cuentos ya me los sé, además de sus autores. Y si pretenden con ello que pare de hacer o de hablar de este tipo de cosas lo llevan claro y lo único que conseguirán es que siga ampliando la “lista negra de la profesión” (de la cual algún día hablaré).
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